Un evento de evangelismo en La Lima, Honduras, reunió a más de 200 niños y adolescentes de tres comunidades en donde la Iglesia del Nazareno tiene activos programas de discipulado para ambos grupos. 34 de los participantes decidieron entregar su vida a Jesús durante este tiempo.

Los niños y adolescentes disfrutaron de un tiempo de oración, canciones, dinámicas y un mensaje Cristo céntrico dirigido especialmente para ellos.

El evento se realizó en mayo, por un equipo de pastores, y los maestros de discipulado de los niños y adolescentes. También con el apoyo del ministerio de Samaritans Purse, que donó cajitas de regalo para compartir con ellos. La caja contiene cosas como: juguetes, lápices de colores, prendas de ropa y zapatos, cuadernos, libros para colorear, entre otros.

Los niños y adolescentes, son parte de grupos de discipulado en las iglesias: Bethel de La Lima, Colonia Martínez, y Colonia Pineda Nº 2.

Gerson Martínez, colaborador en el evento y líder distrital, dijo que en las colonias Martínez y Pineda Nº 2, que están en los extremos de la ciudad, hay muchas necesidades, y que estas sufren de problemas como: reclutamiento de menores para las pandillas, desnutrición, falta de atención médica, desintegración familiar, deserción escolar por falta de recursos económicos, y explotación infantil.

En Pineda Nº 2, los líderes comunitarios le prestaron a la iglesia un terreno para poner un sitio provisional, que servirá como lugar de reunión para que continúen ministrando a los niños y adolescentes con quienes actualmente se reúnen semanalmente. Además, el liderazgo está preparándose para ministrar también a los padres, y a más miembros de la comunidad en ese lugar.

“La misión es establecer una iglesia que pueda atender las necesidades espirituales como sociales de esa comunidad” dijo. Gerson Martínez. “Esperamos construir enlaces que nos permita llevar a cabo los planes que tenemos para esa comunidad”.

También la pastora de la iglesia Bethel, Gladys Hernández, dijo que la comunidad de Pineda es vulnerable en todos los aspectos, y que estaban muy agradecidos de que los niños recibieran los beneficios de esa actividad. Dijo también que luego de conversar con los padres de familia acerca de la actividad, ellos se motivaron y propusieron entre ellos hacer una merienda. Luego, muchos de ellos asistieron a la actividad.

“Se le entregó una cajita a cada uno, ellos se admiraban y emocionaban al ver lo que contenía la cajita. Era muy emocionante ver esa alegría tan contagiosa. Nuestro agradecimiento a Dios por poder ver esa alegría”. Dijo la pastora Gladys. “Es una gran satisfacción ser parte de los que trabajaron, y nuestro agradecimiento a todos los que fueron parte, porque todo trabajo en el Señor no es en vano”.

Fuente: Gerson Martínez, colaborador en el evento y plantador de iglesias en el distrito.