10 Habilidades Esenciales Para Desarrollar Líderes

Por Dan Reiland

Sin desarrollar más y mejores líderes, es poco probable que usted realice todo lo que Dios tiene en mente para su iglesia. Sí, Dios puede hacer cualquier cosa, Él no nos «necesita», pero Él nos escogió. Este es Su plan. En Su divina sabiduría, Dios ha elegido extender Su Reino a través de nosotros.

Jesús modeló el desarrollo del liderazgo. Reunió a los setenta, seleccionó a los doce discípulos y estuvo cerca de Pedro, Santiago y Juan. Jesús invirtió en sus discípulos. Pasó tiempo con ellos, les enseñó, les corrigió, se preocupó por ellos y les capacitó para predicar el Evangelio, curar a los enfermos y llevar a cabo el Reino de Dios.

Estoy agradecido a los mentores que tan generosamente han invertido en mí. Sinceramente, sin ellos no puedo imaginar dónde estaría, y es muy poco probable que estuviera escribiéndoles hoy.

Su pasión me ha contagiado, y desde hace décadas tengo el privilegio de formar a otros líderes. Después de la salvación, no hay nada como ayudar a alguien a crecer como líder. Esa experiencia conduce a un legado que cualquiera que desarrolle líderes puede disfrutar.

Un marco de 3 puntos:
– Visión – Desarrollar líderes es la mejor manera de realizar la medida completa de su visión de alcanzar a la gente para Cristo. Usted no puede hacerlo solo, levantar más líderes es esencial.

– Corazón – Los mejores desarrolladores de líderes se preocupan genuinamente por los hombres y mujeres en los que invierten… no es sólo para hacer crecer la iglesia, es primero para hacer crecer a la persona.

– Habilidad – Cuando usted desarrolla líderes dentro de una organización como la iglesia local, hay ciertas habilidades requeridas para ser efectivo.

Permítanme ofrecer estos tres principios:
1.. Si es una habilidad, se puede aprender. Las 10 habilidades que esbozaré pueden enseñarse y aprenderse.

2. Puede que usted ya tenga un buen dominio de las 10 habilidades, pero eso no significa que mantenga esas habilidades en un nivel superior o en una iglesia más grande. Necesita aprenderlas continuamente a medida que usted crece y la iglesia crece.

3. Están enumeradas de manera secuencial. Empiezan siendo más básicas y se van perfilando. Sin embargo, el desarrollo del liderazgo rara vez discurre en línea recta. No es lineal. Ésta es la mejor manera de aprenderlo y enseñarlo.
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10 Habilidades Esenciales para Desarrollar Líderes en la Iglesia:

1) Conectar
El liderazgo comienza en el lugar donde nos conectamos a nivel del corazón. La conexión es el principio de toda influencia verdadera. La autenticidad está en el centro de la conexión y se trata esencialmente de ser real como líder, se trata de ser uno mismo. Usted nunca conectará si se autoprotege (intenta ocultar su verdadero yo).

2) Apreciar
La habilidad de apreciar a las personas como Dios las hizo es la base para ver lo que pueden llegar a ser. Apreciar a las personas como son puede parecer una tensión para los líderes porque queremos ayudar a las personas a crecer, mejorar y realizar su potencial. Así que desafiamos porque nos preocupamos por ellos. Pero debemos tener cuidado de no presionar tanto que se malinterpreten nuestras intenciones. Es importante que queramos y apreciemos a las personas tal y como son.

3) Animar
La capacidad de animar atrae a las personas y aumenta su confianza en sí mismas. El aliento es el combustible emocional que permite a las personas aguantar más, llegar más lejos y profundizar más de lo que creían posible. Si usted es un líder alentador, la gente se acerca a usted simplemente porque les ayuda a pensar, sentir y creer mejor en sí mismos.

4) Inspirar
La inspiración conecta a las personas con la visión y eleva sus miras hacia nuevas posibilidades. Todos los líderes deben inspirar, no sólo el pastor principal y el personal directivo. Lo bueno es que usted puede inspirar según su propio estilo y hay varios estilos comunes con los que podría identificarse, como el relacional, el estratégico, el de la pasión, el de la competencia y el del entrenamiento.

5) Invitar
La habilidad de invitar con convicción le da a la gente la oportunidad de servir en áreas distintivas de ministerio significativo. La habilidad de invitar a la gente al ministerio es otra forma de decir reclutar. Su invitación extiende una oportunidad de ser parte de algo más grande que ellos, algo que no podrían lograr por sí mismos. Tenga cuidado de no descartar el «reclutamiento» como una técnica de gestión. Jesús era un maestro del reclutamiento. Cuando dijo a Pedro y Andrés: «Venid, seguidme y os enviaré a pescar gente», quería un sí.

6) Equipar
Formar a un líder potencial en competencias básicas para ministerios específicos le prepara para el éxito. Equipar a alguien implica capacitarlo para realizar funciones o tareas específicas del ministerio, como llevar a un niño a Cristo o demostrar los dones de hospitalidad como anfitrión. Equipar también les ayuda a llevar a cabo la responsabilidad general que tienen como miembro del equipo y líder potencial de ese ministerio.

7) Seleccionar
Es algo noble preparar el camino para alguien que pueda superarle en el liderazgo. Elegir al aprendiz adecuado posiciona al individuo y a la iglesia para el progreso. Hacer la selección correcta no sólo tiene efecto en la persona sino en la eficacia futura de su iglesia. Hágase preguntas como: ¿Seguirán? ¿Servirá? ¿Aprenderá? ¿Se sacrificará? ¿Serán honestos? Estas preguntas son sólo el principio de un buen proceso de selección.

8) Incluir
Dar a un aprendiz responsabilidades reales le permite experimentar la realidad del liderazgo. Los líderes actuales deben resistir la tentación de proteger su territorio. La exclusión impide que los líderes emergentes desarrollen todo su potencial. Los nuevos líderes necesitan sentir el peso del liderazgo, que se les permita cometer errores y aprender a responsabilizarse del papel que desempeñan.

9) Desarrollar
La aparición de un nuevo líder es un gran regalo para el reino de Dios. La capacidad de desarrollar líderes es una habilidad transformadora. Desarrollar es una habilidad que permite a un individuo convertirse en una persona más grande, mejor y más fuerte. No se trata sólo de ser un líder en la iglesia, sino un mejor líder en casa, en el trabajo y en la comunidad. Es un proceso integral que beneficia a la iglesia, pero la persona es lo primero. Haga crecer al líder y éste hará crecer a la iglesia.

10) Potenciar
El verdadero empoderamiento permite al líder desarrollar todo su potencial. Extender la confianza y transferir la autoridad libera a un nuevo líder para realizar su potencial y la misión de la iglesia. El empoderamiento implica extender una autoridad equivalente al nivel de responsabilidad esperado. Y en el centro de la capacitación efectiva está la confianza y la creencia segura en ellos como líderes.
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Espero que este conjunto de habilidades específicas resuene con su corazón para desarrollar líderes.

Traducido por: Elizabeth Guevara Cabrera