La Iglesia del Nazareno en Aguadilla, Puerto Rico, realizó una celebración muy especial durante la Semana Santa. La celebración incluyó dos servicios especiales y el bautizo de 11 personas.

El pastor de la iglesia, Oscar Rivera, dijo que la celebración de los servicios fue doblemente especial y emotiva, pues fueron sus primeras reuniones, en más de dos años donde se flexibilizan las restricciones puestas por el Covid-19, de distanciamiento y límite de personas, lo que les permitió realizar las celebraciones con una mayor afluencia de personas.

El primer servicio se realizó el viernes santo, para conmemoraron la crucifixión de Jesús, con la asistencia de más de 190 personas. El segundo servicio se realizó el domingo, donde celebraron con más de 180 personas la resurrección de Jesús.

La celebración incluyó canciones de alabanza, una dramatización, testimonios de varios miembros de la iglesia, el bautismo de 11 personas y Santa Cena. También, un sermón acerca de la expresión de Jesús, «consumado es».

“El templo estaba lleno”, dijo el pastor Rivera. Tanto miembros de la iglesia como invitados asistieron a la celebración, muchos de ellos asistieron por primera vez.

“Todos los que asistimos pudimos experimentar en nuestro espíritu la inminente presencia de Dios altísimo y su Espíritu Santo”. Dijo el pastor Rivera “El ambiente fue de júbilo, y ante la convicción de tanto amor de Dios para la salvación del mundo, las lágrimas corrían por los rostros de muchos hermanos, y espontáneamente levantaban sus manos al cielo en alabanza y exclamaban a toda voz, ¡aleluya, gloria a Dios!”.

El pastor Rivera dijo que uno de los momentos más hermosos del servicio fue cuando, luego del bautismo, los once bautizados se presentaron nuevamente en el templo y entraron por la puerta principal vestidos con túnicas de lino blanco y caminaron a través del pasillo central hacia el púlpito. Los nuevos hermanos en Cristo, fueron presentados por el pastor Rivera, uno a uno por su nombre, mientras la congregación los recibía de pie con aplausos y expresiones de alegría y alabanzas a Dios.

Fue muy especial para el pastor Rivera mencionar dentro de este grupo los nombres de sus dos hijos ¡quienes también fueron bautizados!

“Aunque el recibimiento de estos hermanos en la iglesia fue una celebración sencilla, no dejó de recordarnos el parecido que tendrá con el sublime día del regreso de nuestro salvador y rey, y las bodas del Cordero”. Dijo el pastor Rivera.

Marta González, la superintendente del distrito oeste de Puerto Rico, dijo que el joven pastor Rivera de origen nicaragüense, estuvo pastoreando en la ciudad de Miami y de allí se trasladó a Puerto Rico y que desde hace unos años ha estado trabajando arduamente y levantando el ministerio en su comunidad.

Fuente: Oscar Rivera, pastor de la Iglesia del Nazareno en Aguadilla, Puerto Rico