“He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”. Isaías 43:19 RVR 1960

En medio de la vastedad del desierto había un árbol con sus hojas verdes y brillantes, él hacía notar que estaba vivo y fuerte. Para mí fue muy extraño porque lo veía en medio del desierto, donde por muchos kilómetros no había nada de vegetación, solo estaba ese árbol, allí en medio de la arena fina y seca, siendo azotado por el sol ardiente del desierto y por un frio extremo en las noches.

Este árbol es un ejemplo de resiliencia, que es la capacidad en los seres vivos, de enfrentar las dificultades y crisis de la vida, y vencerlas para seguir adelante. Esto, más que sobrevivir, es salir victorioso ante las dificultades que nos presenta la vida.

Esta imagen me hizo pensar en cuántas personas están pasando por momentos difíciles, como pasando por un desierto, tal vez tu querido amigo/a, seas uno de ellos. Tal vez estás pasando por dificultades económicas, o no tienes un camino claro a seguir, tal vez pasas por carencias o por situaciones extremas que se presentan cada día, o cualquier otro tipo de problemas que te han hecho sentir solo e indefenso. Tal vez no sabes qué hacer o piensas que acabarás mal, y de alguna manera has ido perdiendo la esperanza.

Pero hoy quiero decirte que Dios hace caminos en el desierto y que ríos de su presencia te darán aliento para seguir, Él te sostendrá, te ayudará y sustentará para pasar con victoria el desierto por el que estás pasando. Recuerda que el Espíritu Santo te mostrará el camino a seguir, él abre caminos en el desierto y ríos en la soledad.

Nuestro próximo artículo te dará consejos de cómo salir de las crisis, o del desierto que estás viviendo.

Dr. Miguel e Irene Garita
Ministerio Cuidado Familiar
Iglesia Del Nazareno
Región Mesoamérica

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