Esta demás el decir que nuestros recursos más valiosos son nuestros recursos humanos. Y puesto que este es el caso del  Distrito Berbice, Guyana, la pregunta es ¿cómo podemos aprovechar y utilizar estos recursos para la gloria de Dios y la Iglesia del Nazareno.

La respuesta a esa pregunta es la formación y el desarrollo continuos de nuestra gente; y eso es lo que la MIEDD del  distrito hizo. Ellos planearon y organizaron un seminario para maestros y trabajadores de Escuela Dominical  celebrada el 30 de junio en el Centro del Distrito Berbice. Child Evangelism Fellowship (CEF) fue invitado a facilitar la formación, la cual vio la reunión de 45 personas de casi todas nuestras iglesias para un tiempo de educación e instrucción acerca de los rudimentos de la enseñanza y el trabajo en la MIEDD. Algunas de las principales áreas de la formación fueron: Crecimiento que cambia vidas en escuela dominical, Cómo  guiar y discipular a los niños y la preparación de lecciones eficaces para la Escuela Dominical.

Según Min. Meena Bentick, Coordinadora y Vice Presidente de la MIEDD del Distrito, la capacitación fue muy útil, ya que muchos de los participantes eran nuevos maestros en todo el distrito. Los participantes señalaron que existe la necesidad de más formación como esta para los líderes y los maestros, ya que fue de gran ayuda para lograr  sus responsabilidades en la iglesia local.

Además de los maestros y los trabajadores, asistieron la mayoría de los superintendentes  locales de la MIEDD, así como algunos de los pastores que aprovecharon la oportunidad de obtener un mayor conocimiento. El entrenamiento, que duró cinco horas, concluyó con regalos de agradecimiento y una contribución de un paquete de enseñanza, que incluye 7 lecciones bíblicas, ayudas visuales y otros materiales dados a cada iglesia participante.

El Distrito de Berbice, Guyana  continúa teniendo en alta prioridad la capacitación y el desarrollo porque creemos que mientras más equipados estemos, mayor será nuestro impacto para el reino de Dios.

Enviado por: Rev. Tony Autar, Superintendente del Distrito