7 altos estándares de liderazgo

Por Dan Reiland

Los líderes a menudo están bajo escrutinio. Desafortunadamente, todos sabemos que si buscas los defectos y deficiencias, los encontrarás. Eso es cierto para todos, no solo para los líderes.

Sin embargo, los líderes están legítimamente sujetos a estándares más altos. Eso no significa que los líderes sean mejores que nadie, pero somos responsables de nuestras acciones debido a nuestra influencia en las personas.

¿Por qué estándares más altos? ¿Es eso realmente cierto?

Sí.

Primero, la escritura (I Timoteo 3: 1-10) lo dice claramente. Aquellos que tienen autoridad de liderazgo deben vivir de acuerdo con estándares más altos. Los líderes son el ejemplo. No se trata de la perfección, seguramente tenemos fallas, pero primero guiamos por las vidas que vivimos.

Los líderes deben ganarse el respeto. El respeto nunca es automático; se gana con el tiempo sirviendo fielmente y realmente marcando la diferencia.

Los líderes sirven por el bien de la gente. Pero, en última instancia, la calidad del liderazgo se basa en la calidad de la vida espiritual de las personas. No es cuántos; es la calidad.

Se entiende que las personas eligen cómo responderán, pero debemos hacer todo lo posible por cada persona que quiera crecer, cambiar y vivir más como Jesús. I Timoteo 3: 1-10 aclara los altos estándares de liderazgo. La larga lista incluida en este pasaje puede ser abrumadora, por lo que encuentro útil comenzar simplificándola en categorías. Veo siete estándares importantes:

7 altos estándares de liderazgo bíblico:
1) El liderazgo es un llamado piadoso.
El liderazgo cristiano se basa en valores bíblicos y conlleva consecuencias eternas; es una tarea noble que vive de acuerdo con altos estándares. El liderazgo cristiano es algo puesto en marcha por Dios, activado por dones y afirmado por ancianos o supervisores. Los líderes piadosos son parte del cuerpo de Cristo y sirven como representantes de Dios. Es un privilegio liderar al pueblo de Dios. No es un camino fácil, pero vale la pena.

2) El liderazgo no está abierto automáticamente a todos.
El liderazgo cristiano no es una propuesta elitista, pero existen estándares bíblicos específicos que describen quién es elegible. Por ejemplo, este pasaje dice que un líder no debe ser un converso reciente. Eso tiene sentido. Considere solo algunas de las muchas otras carreras.

Un consejero debe servir primero bajo un consejero con licencia. Un plomero o electricista sirve como aprendiz mientras aprenden el oficio.

Los cristianos deben crecer en su fe y aprender a seguir y servir antes de liderar.

3) Los líderes viven una vida de integridad y virtud.
Sabemos que no hay líderes perfectos, pero un problema de carácter puede generar un resultado devastador. Los motivos del corazón y la intención de un líder realmente importan. Es decir, ¿es solo un error honesto o hay algo más profundo que lo descalifica?

Por ejemplo, un líder puede tomar una mala decisión, herir los sentimientos de alguien o estar de mal humor, lo cual es parte del ser humano. Hay mucha gracia para eso. Pero una cuestión obvia de carácter es diferente, y las Escrituras describen ese carácter como «irreprochable» (NVI). Ese es un estándar muy alto a seguir. Cuando pienso en a quién quiero seguir o a quién queremos contratar, la integridad está en la parte superior de la lista.

4) Los líderes cultivan una buena vida familiar.
Todos sabemos cómo son las relaciones de amor, cuidado y servicio en contraste con los conflictos no resueltos, el egoísmo, la mezquindad y la ira. El desafío es mantener relaciones amables y amorosas todos los días cuando aumentan las presiones de la vida. Cualquiera puede comportarse de la mejor manera en la oficina o en una reunión social, pero en casa, somos el verdadero nosotros.

¡La buena noticia es la gracia! El perdón cubre mucho, la oración fortalece las relaciones e incluso los actos de bondad más pequeños marcan una gran diferencia.

Déjame decirlo de nuevo, no se trata de la perfección, no dejes que el enemigo te golpee, pero todos podemos comprometernos con nuestras mejores y amorosas relaciones. Y seamos sinceros; es realmente difícil liderar bien en la iglesia si las cosas no van bien en casa. Esa es una gran parte de la razón por la que esta norma está incluida en las Escrituras.

5) Los líderes poseen una buena actitud.
La actitud y la disposición general de un líder a menudo revelan tanto sobre él como su competencia y experiencia, a veces más. Seamos francos; nadie quiere seguir a un líder que no le agrada. Una actitud de «Eeyore» simplemente no es suficiente. (Eeyore – «un personaje ficticio de la serie de libros de Winnie-the-Pooh, típicamente caracterizado como un burro de peluche gris pesimista, sombrío, deprimido y viejo»).

Y la presencia o la falta de una buena actitud viaja más lejos y más rápido que la reputación de competencia. No basta con ser bueno en lo que haces; la cantidad de alegría y esperanza que brindas a los demás realmente importa.

6) Los líderes estudian fielmente la Palabra de Dios.
El estudio constante de la Palabra de Dios es una de las mejores formas de conocerlo y liderar de acuerdo con sus valores. La presión de las limitaciones de tiempo y el clamor de múltiples responsabilidades hacen que sea fácil combinar el tiempo de preparación para un sermón o lección con tiempo de devoción personal.

Eso no está mal, el estudio de la Biblia siempre es bueno, pero eso no siempre satisface las necesidades más profundas de su alma a nivel personal. Eso puede parecer más académico que personal. ¿Has experimentado eso alguna vez?

Lo maravilloso de la necesidad de estudiar la palabra de Dios es que es un proceso de por vida. No es algo que domines antes de una fecha límite, y luego habrás terminado. Las Escrituras están vivas y se conectan con usted frescas en el momento con instrucciones y conocimientos que inspira el Espíritu Santo.

7) Los líderes tienen la perspectiva correcta hacia el dinero.
Oye, me he acostumbrado mucho a comer y la comida cuesta dinero. De acuerdo, lo que es más serio, a menudo tropezamos con la naturaleza, a veces aparentemente poco espiritual, del dinero. Pero nada podría estar más lejos de la verdad. Las Escrituras dejan en claro que el dinero tiene una naturaleza profundamente espiritual. La forma en que un líder maneja el dinero es una cuestión de mayordomía y confianza.

Por ejemplo, la diferencia entre la generosidad y la deuda en la vida de un líder marca una gran diferencia en su capacidad para liderar sin trabas.
La deuda es una prisión.
La generosidad da vida.
El dinero es una herramienta para el bien en manos de un líder sabio.

¿Qué de estes 7 estándares son fuertes en tu vida?

¿En qué estándar deberías invertir energía intencional para mejorar?

Se dice, y es verdad, que, si alguno desea ser obispo, a noble función aspira. Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar; no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y apacible. Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto; porque el que no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios? No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo. Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo. Los diáconos, igualmente, deben ser honorables, sinceros, no amigos del mucho vino ni codiciosos de las ganancias mal habidas. Deben guardar, con una conciencia limpia, las grandes verdades de la fe. 10 Que primero sean puestos a prueba, y después, si no hay nada que reprocharles, que sirvan como diáconos.

1 Timoteo 3: 1-10

© 2021 Dan Reiland | The Pastor’s Coach – Developing Church Leaders

Traducido por: Yadira Morales