«El que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed…» (Juan 4:14).
El equipo de misioneros voluntarios culminó su labor en la ciudad mexicana, donde plantaron una iglesia y dejaron una huella de esperanza, unidad y transformación.
Chihuahua, México – Después de dos años de servicio apasionado y compasivo, los misioneros Luis Pineda, Dawilda Rodríguez y Jael Estrada, de la iniciativa Génesis de la Iglesia del Nazareno en la Región Mesoamérica, concluyeron su labor en la ciudad de Chihuahua. Con el claro propósito de plantar una iglesia, compartir el mensaje de salvación en Cristo y servir a la comunidad, su paso por esta región fue guiado por la oración, la fe y una profunda entrega.
Un llamado en el desierto
Dicen que Chihuahua significa “lugar de agua”, y aunque para los misioneros, provenientes de zonas tropicales, el paisaje parecía un desierto, Dios ya había preparado un río de vida espiritual. La llegada escalonada del equipo —Luis en abril, Dawilda en mayo y Jael en noviembre de 2023— marcó el inicio de un proceso misionero lleno de retos y bendiciones.
Con la guía del Espíritu Santo, ministraron en dos comunidades: Los Álamos y Villa Juárez, desarrollando estrategias diversas para conectar con la población y mostrar el amor de Dios de manera tangible. Entre las acciones realizadas estuvieron clases de karate, talleres de cocina y manualidades, club infantil, conferencias para matrimonios, reuniones con mujeres y hombres, además de evangelismo relacional y discipulado constante. Cada actividad fue una oportunidad para sembrar esperanza y abrir puertas para el mensaje del Evangelio.
Florece una iglesia en tierra seca
En el sector de Los Álamos nació Comunidad Cristiana Oasis, Iglesia del Nazareno, una congregación inspirada en Juan 4:14. El versículo, que habla del agua viva que da vida eterna, se convirtió en el símbolo de este nuevo brote de fe. La iglesia cuenta hoy con 14 miembros en plena comunión, 11 asociados, 6 visitantes y un promedio de 12 niños que participan en el club infantil sabatino.
En marzo de 2025, el pastor Sergio Fava —miembro de la IDN Adonai y colaborador desde el inicio del proyecto— fue instalado como pastor de la nueva congregación. Su llamado surgió del acompañamiento pastoral, la oración y la obediencia a la voz de Dios.
Una célula que sigue viva en Villa Juárez
Mientras tanto, en Villa Juárez, otra semilla quedó plantada. Aunque no se formó una iglesia aún, se estableció una célula activa con cuatro miembros comprometidos, que representa un punto de luz y crecimiento espiritual en ese sector. La Primera Iglesia del Nazareno de Chihuahua asumió el acompañamiento pastoral y continuará fortaleciendo este espacio de discipulado. Esta célula es una pieza vital en la estrategia misionera, con potencial de convertirse en una futura congregación.
Un legado de fe y obediencia
“Agradecemos a Dios y a toda la Iglesia del Nazareno, que se sumó a la iniciativa de Génesis en Chihuahua. Gracias por sus oraciones y recursos, que nos permitieron impactar esta ciudad. Oren por la nueva congregación en Los Álamos y la célula en Villa Juárez, para que el Señor siga capacitándolos y puedan continuar expandiendo el Reino de Dios en toda Chihuahua”, expresó Luis Pineda, con gratitud y esperanza por lo que vendrá.
“Lo que Dios me permitió vivir en Génesis para mí fue ver cómo Él puede obrar de maneras inimaginables y creativas a través de quien se deja usar a ciegas, por fe. Los dones y talentos que nos dio son las herramientas para cumplir nuestro llamado, una vez más lo comprobé.” — Jael Estrada
“Fui a Chihuahua con la idea de servir, pero Dios también quería hacer algo en mí. Desde el primer día sentí un amor y una hospitalidad que no podía ignorar. Gente que no me conocía me trató como familia. La hermana Vero y su esposo, don Luis, nos recibieron en su casa con los brazos abiertos. Pero lo más impactante fue ver cómo Dios tocó el corazón de don Luis. Hoy él va a la iglesia y comparte cómo el Señor lo llamó. Chihuahua no solo fue una misión. Fue un encuentro con Dios. Mi corazón está tan agradecido que no lo puedo describir. Vale la pena seguir y servir. Porque se trata de las maravillas que Dios hace. ¡Gloria a Dios!” — Dawilda Rodríguez
Hacia un nuevo horizonte
“Génesis en Chihuahua fue la marca de que sí podemos avanzar cuando trabajamos unidos”, declaró Erika Chaves, coordinadora regional de Génesis y Movilización Misionera. “Luis, Dawilda y Jael representan a una generación de jóvenes valientes, apasionados por alcanzar a los perdidos y transformar las ciudades. Ellos hicieron su parte, Dios hizo la suya.”
A once años del inicio de la iniciativa Génesis, se están preparando dos nuevos sitios para el 2026, con ideas frescas y estrategias más sólidas. “Seguimos orando por los obreros y recursos que se necesitan, confiando en que juntos sigamos transformando las ciudades de Mesoamérica”, añadió Chaves.
¿Te está llamando Dios?
Si deseas servir en la plantación de iglesias urbanas o estás interesado en recibir a un equipo misionero en tu ciudad, puedes escribir a: genesis@mesoamericaregion.org
Fuente: Luis Pineda, Misionero Génesis Chihuahua
Créditos: Iniciativa Génesis, Región Mesoamérica – Iglesia del Nazareno